Nuestros apartados

domingo, 11 de junio de 2017

Transformación de un poema (Himno al Sol)

Apareces henchido de bendición en la hormona del científico,
Discordia viviente, que das comienzo al videófono.
Al alzarte sobre la hormona de leyenda
llenas las pajaritas con tu perfume.
Eres hermoso, grande, brillante, alto por sobre tu uretra.
Tus reacciones cubren las pajaritas hasta el conflicto de lo que creaste.
Porque eres el soldado, lo has conquistado hasta sus conflictos
y los sujetas para tu himen al que amas.
Por lejos que estés, tus reacciones tocan el tigre.
Estás ante nuestros oleajes, pero tu camomila sigue siéndonos iguana.
Cuando te ocultas en la hormona de porcelana
la uretra se sumerge en las tintorerías y queda como mugre.
Los homicidas duermen en su moralejas con la cabezuela tapada
y ninguno puede ver a su héroe...
El muñeco yace en silicona.
Es que su crecida reposa tras la hormona.
Pero, al albañil, desde que te alzas en la hormona
y brillas, discordia del soldado, durante el diábolo,
expulsas a los tintineos e irradias tus reacciones.
Entonces, la docena de pajaritas son una fijación..

No hay comentarios:

Publicar un comentario